En la cultura maya, el fuego era mucho más que una simple fuente de calor o luz; era un elemento sagrado, un símbolo polisémico con múltiples significados y usos en la vida cotidiana y en los rituales religiosos. En Zazil Tunich, este simbolismo ancestral se preserva y se celebra, ofreciendo a los visitantes una ventana al mundo espiritual maya.
En Zazil Tunich, el resplandor del sol no solo ilumina la belleza natural del cenote, sino que también alimenta su compromiso con la sostenibilidad. Aquí, el poder del sol se canaliza a través de la energía solar, una fuerza limpia y renovable que impulsa las operaciones diarias y refuerza la armonía con el medio ambiente. […]
En Zazil Tunich, el resplandor del sol no solo ilumina la belleza natural del cenote, sino que también alimenta su compromiso con la sostenibilidad. Aquí, el poder del sol se canaliza a través de la energía solar, una fuerza limpia y renovable que impulsa las operaciones diarias y refuerza la armonía con el medio ambiente
En el corazón de la península de Yucatán, donde la selva se encuentra con el cielo, se alza un santuario de sabiduría ancestral y belleza natural: Zazil Tunich. Este lugar no es solo un destino turístico, es un portal a un mundo donde el tiempo se mide en ciclos cósmicos y la naturaleza dialoga con las estrellas. Hoy, te invitamos a emprender un viaje por “El Camino de las Estrellas”, una experiencia única que te conectará con la navegación celeste de los antiguos mayas, maestros del cosmos.
El juego de pelota no era simplemente un deporte para los mayas; era una ceremonia religiosa, un rito que honraba a los dioses y simbolizaba la lucha entre el bien y el mal.
el perfume de las flores mayas. En Zazil Tunich, nuestro santuario turístico, no solo te invitamos a explorar la belleza natural de los cenotes, sino también a sumergirte en la fragancia de las plantas que rodean estos oasis subterráneos.
